Afirmaba Faustino Cordón que el descubrimiento del modo de hacer fuego por el hombre y, posteriormente, el acto de cocinar y compartir la comida en colectividad pudo originar el lenguaje, seguramente añado la política.que ya era la toma de decisiones unidas al sustento, el reparto de alimentos para la comunidad, la organización de las tareas y la autoridad.
Siempre que escucho a alguien comentar que es apolítico y que lo que desea es gestionar por el bien común, tiemblo. Seguro que no come en compañía.
En el tardofranquismo, una serie de Ministros de las españas, vinculados al Opus Dei, fueron denominados tecnócratas, una especie de apolíticos franquistas, sin embargo solo fue una simple cortina de humo para estirar el régimen y revestir sus decisiones de supuesta base técnica.
En la colonia, el apoliticismo mantiene, en ocasiones, en la clandestinidad al isleño, amedrentado ante el poder, o bien sirve de disfraz a políticos y políticas inconfesables que expresadas abiertamente no obtendrían ningún apoyo.
La política es connatural a la toma de decisiones de los humanos, cualquier decisión que afecte a un grupo humano, tiene orientación política. Está marcada por un ideario que determina por que, por ejemplo, los impuestos son lineales o progresivos, o las bajadas de matrícula. Simplemente este hecho mostrará si se persigue un reparto equitativo de la riqueza o favorecer la desigualdad.
El lenguaje y el discurso ultraconservador encuentra su mejor aliado en el apoliticismo, por ello el apoliticismo es el mejor de los carnavales de la derecha más rancia. Por cierto Trump se declara apolítico, a qué sí.
No hay gestión de los recursos públicos sin proyecto ideológico, buen ejemplo lo tenemos en el austericidio al que se ha sometido a las islas o en el modo en el que las decisiones políticas hacen que se gestione solo y exclusivamente para el monocultivo de turismo, desde la Ley del Suelo, hasta una decisión de estos días, bajar el IGIC en los perfumes para favorecer las compras de los turistas. Dependencia y más dependencia.
Y ustedes se preguntarán a qué viene este discurso una mañana de domingo en la colonia. Pues el hartazgo de los, en palabras de Paul Baran, ‘intelec-trabajadores’, que no intelectuales, que desde el supuesto apoliticismo pretenden ilusionar. Ya está bien, un proyecto de Universidad Canaria tiene y debe tener un ideario de político y educativo que responda a una concepción de lo social y de la sociedad, una perspectiva de universidad nacionaL, nada bueno puede haber en aquel que huye de las ideas para refugiarse en una supuesta asepsia ideológica.
Quiero escuchar qué ideas y principios inspiran cada proyecto, en consonancia con la sociedad que ambicionan y quieren ayudar a construir.
En África, a 20 de Noviembre de Sin Tino.
Muy bueno
Gracias. Un abrazo.