La Provincia abre con júbilo su portada con la maravillosa e increíble noticia de que la cuarta parte de la población canaria no ha nacido aquí. En páginas interiores, nos regala un álbum familiar de residentes extranjeros con hermosas y lindas fotografías, mejores sonrisas, historias hermosas y voladores de felicidad inmensa.
Las cifras que aporta son las cifras de una ocupación, de la ocupación silenciosa de nuestras islas, de un territorio limitado, sometido en las ciudades a densidades de población de vértigo, que llevan a disputar un metro cuadrado de superficie a tres o cuatro personas.
Si este ritmo de crecimiento se sostiene, considerando que el cuarto de población son cifras oficiales y que los datos se aproximan más a un tercio de la población, con islas como Fuerteventura y Lanzarote donde los nacidos se aproximan a menos de la mitad, además municipios de Gran Canaria y Tenerife donde también sucede lo mismo, considerando el ritmo de crecimiento de las dos últimas décadas, no es disparatado establecer que en una década más se acerquen al 50%.
En numerosos países europeos preocupa el crecimiento de los residentes nacidos en el extranjero. Observen estos datos, ni siquiera Alemania, Suecia o Austria se aproximan a lo datos de Canarias, sólo superada por Estados Unidos o Arabia Saudí, por razones obvias.
Mas de una cuarta parte de los residentes en Canarias no han nacido aquí, un 25%. Observa esta tabla.
País
Porcentaje de población nacida en el extranjero
- Austria
18,7
- Suecia
18,5
- Chipre
16,7
- Estonia
15,8
- Irlanda
15,8
- Alemania
15,3
- Noruega
14,4
- España
12,4
Fuente: Eurostat(2016)
¡Ya está bien de buenismo!
Resulta sencillo que nos mostremos receptivos al ecosistema de las tortugas, de los capirotes o de las ballenas, sin embargo cuando se trata de preservar y conservar el ecosistema de una comunidad de seres humanos que ancestralmente lo habitan, con su cultura y sus tradiciones , con sus valores y su historia, con su modo de interpretar y concebir el mundo y la vida, en un espacio limitado y finito como son las islas, rápidamente surgen los que levantan la bondadosa bandera del no a la xenofobia.
Las ciudades: Apartheid de Canarios
Pues bien lo diré alto y claro, en Canarias lo que padecen los canarios es apartheid. La población de las islas está siendo sistemáticamente relegada a las periferias de la ciudad, siendo ocupadas los centros y aledaños de las ciudades por población foránea. Es de tal evidencia que los barrios de clases medias pudientes, pongamos por ejemplo La Minilla, el entorno de las Ramblas, cercana al Hospital Negrín, gran parte de las nuevas edificaciones de Las Canteras y Guanarteme se pueblan de extranjeros o no nacidos en las islas, por cierto poblados de banderas españolas, al tiempo que los isleños ocupan los barrios más alejados.
Es tal el número de extranjeros que ocupan las islas que de seguir este ritmo la avenida de Las Canteras se denominará Vía de las Canteras, tomada por italianos y el taxi en Santa Cruz, carrotaxi, por no relatar el auge de determinadas nacionalidades en servicios de habitaciones de los Hoteles de los del Círculo de Empresarios del Mal. Me cuentan que uno de ellos se ha especializado en personal filipino.
Ahora, ya tienen argumentos para insultarme de nuevo el colectivo foráneo o filoforáneo, en el anterior articulo el mejor de los argumentos contrarios al texto no es reproducible por su “lograda estética”.
invaden Canarias una vez más. 1.967.966(2007)-2.164.344(2017)
Va siendo hora te poner las cosas en su sitio.
En África, a 21 de enero del año del colapso
Va siendo hora de poner las cosas en su sitio. ¿O debemos los nacidos aquí emigrar para dejar nuestro suelo a otros?
Contundente descripción de nuestra realidad, abocados a ser adsorbidos y relegados en los trabajos, viviendas y aspectos sociales o ¨emigrar¨para ser alguien. Mientras tanto, los intentos de reorganización de nuestra gente son destrozadas en su nacimiento por egocentrismo dictatoriales de ordeno – mando y dirijo a dedo sin consenso ni acuerdos y así somos pasto de los depredadores de nuestra tierra y riquezas
Control de nuestras fronteras , y se acabó.