La ignorancia es atrevida dicen, pero lo es más, mucho más el equilibrismo ideológico, el no ser siendo.
La diputada de Podemos, Noemí Santana, y Podemos convocaron en Canarias, en la colonia, una reunión de parlamentos de las Españas. Curiosamente, no es casual, en un alarde de originalidad y competencia entre marcas, imitan la convocatoria de Presidentes Autonómicos de su homólogo en el españolismo Clavijo.
¿En qué coinciden?
Canarias es una colonia y todo tipo de estrategias en esta dirección son intentos de legitimar la colonización.
Entre las grandes aportaciones teóricas a la ciencias políticas de la diputada he señalado las siguientes
- “Somos un país de países”. Luego Canarias es parte de las Españas, del país de países, pero qué es un país de países, nunca vi que un concepto se incluyera a sí mismo. Probemos: humano de humanos, lagarto de lagartos. Raro.
Pero el “somos” me impactó. O Canarias está compuesta por países o esta diputada es española o “ somos” se refiere a algún barrio que no nombra y es país.
- “Podemos es ahora mismo el partido que mejor entiende la plurinacionalidad del Estado español.”
Esto sí que es cierto, entenderlo lo entienden, lo que no entienden es que esta colonia no es España y que la nación vasca y catalana no quieren serlo. Comprendo de todas maneras sus desvelos por la unidad de las Españas, dado su patriotismo español.
- “Nuestra patria es la gente, y la mejor manera de ser patriotas es trabajar por el Estado de derecho…”
Esto ya es enfermizo, cansino, gente, pero qué gente, la gente de la colonia, la gente que nos coloniza, la gente que… La gente es un nuevo apelativo que hará referencia las clases trabajadoras, que eluden citar, para ampliar en ese saco que es gente su electorado. Gente es una palabra baúl que sirve denominar casi todo. Y no define nada.
En definitiva me queda claro que son españoles militantes, que la superficialidad y la endeblez ideológica y política, el oportunismo es su medio natural. Su sino: el nomadismo ideológico.
¿De la universales o de universo? La nación como comunidad.
Desde estas posiciones y otras, frecuentan algunos tópicos entre “progres” y “retrohippies”.
Cuando los anticolonialistas expresan sus posicionamientos políticos son frecuentemente interpelados desde una supuesta superioridad moral y de valores con expresiones como universalismo, o el recurrido ciudadano de mundo, expresiones que resultan grotesca, cuando no inmorales y perversas.
¿Qué contenido subyace en esas expresiones?
- La prepotencia y la extraña certeza de la superioridad moral y ética de la civilización occidental. Por qué no se lleve a engaño el lector cuando hablan de mundo, hablan del norte, no del sur, de su mundo conocido.
Ese es su universo, escasamente un tercio del universo y su dominio social y cultural por la fuerza económica, política y mediática del resto.
Es más estos apolo “jetas” de su universo, cuando encuentran argumentos contrarios a sus expresiones, pronto extraen el occidental que llevan dentro. Es cuando aluden a las diferencias y el progreso, a los derechos civiles y al respeto de los derechos humanos, al desarrollo, a tú no podrías vivir allí. Sólo olvidan que es Occidente el que fomenta, alienta, explota y obtiene recursos de los regímenes escasamente democráticos o autoritarios de esas naciones y las mantiene en el subdesarrollo.
También eluden enumerar las atrocidades y espantos, esto sí que son universales de Occidente en el SXX.
La historia de la barbarie se escribe en occidental.
- La falsedad de la convivencia, conservación y preservación de las naciones y sus culturas en el marco de estado artificiales. Esta argumentación es propia de ciertos sectores de las izquierdas europeas que, con expresiones como estados plurinacionales, país de países, encubren el dominio y el control sobre sobre otras naciones.
- La globalización es lo universal, como hegemonía cultural, moral, social y política que homegeniza transnacionalmente y aniquila la diversidad en función de la operatividad de los mercados.
Lo verdaderamente Universal y de derecho internacional es:
- El derecho de la naciones conquistadas y ocupadas a la descolonización de facto y real: Canarias.
- El derecho inalienable de las naciones integradas en Estados a su Independencia.
El Siglo de los grandes y todopoderosos Estados comienza el tránsito a su reformulación y nueva configuración. La tendencia de este siglo es al fortalecimiento de las naciones estados. Las colonias y los estados que padecen la poscolonización también verán inexorablemente en este Siglo su real libertad.
En África, a doce de Noviembre de Sin Tino.
