En la colonia... Blog sobre política de Canarias

En la colonia: nosotros, los nativos, y la racialización

“El racismo aparece cuando un grupo de personas es discriminado por características consideradas inherentes a ellas en tanto que grupo. Frecuentemente, el racismo se ve asociado con diferencias en el color de la piel de opresores y oprimidos, pero éstas no son condición suficiente para la existencia del racismo. Cuando se las involucra, es como parte de todo un complejo de características –por ejemplo, inteligencia inferior, pereza, sexualidad hiperactiva, en el caso de los estereotipos tradicionales occidentales referidos a los africanos– que son imputadas al grupo oprimido y que sirven para justificar que se le oprima”.

Callinicos, A. (1996). Racismo y clase. En lucha. Anticapitalismo y revolución. Buenos Aires. Callinicos, A. (1996). Racismo y clase. En lucha. Anticapitalismo y revolución. Buenos Aires.

Resulta curioso pero frecuente que a los que consideramos, conforme a derecho internacional, que Canarias debe ser descolonizada, se nos califique de xenófobos entre otras tantas lindezas, ciertamente, en muchas ocasiones, los que acusan son recaderos nativos frecuentemente intelectuales amaestrados de derechas e izquierdas, predispuestos a solidarizarse con pueblos y naciones de todo el globo, menos con la suya.

El mundo archipelágico es tan surreal que las victimas de racismo son los racistas, es tal la presión que el término “godo”, simple descriptor de colonizador, es ya palabra tabú,

En ese corifeo de lapidadores de los nativos están, entre otros, representantes políticos de todo pelaje, inmensamente satisfechos de ser aceptados como parte de ellos, de los unos, confirmados en su fe, en su españolidad.

El ejemplo más deforme, indigno, caricaturesco y de grosera inteligencia es el de Ana Oramas, que sabedora que es una colonizada, siempre reafirma en cualquier espacio mediático su españolidad, necesidad que no tienen los que de nacimiento lo son, al tiempo que, como buena conversa, fustiga “a los enemigos de España”, tanto se ha arrastrado que CC  y NC no cuentan en la reforma del estado de las autonomías; pero también los hay igual de indignos que teorizan el Renacimiento en Canarias o las factorías romanas de “Armani”en Lobos, en busca de una burda y falsa justificación científica a su inmoralidad intelectual.

Para todos ellos, la prehispania es el mundo feliz de todos los nativos intelectuales arrimados al poder colonial, es el periodo romántico de “ el buen salvaje” , de “la extinción de los dinosaurios y la cultura del tenique” y tras esa fecha: la metamorfosis nativa en blanquitos castellanos a golpe de catecismo y poema de Mio Cid.

Nos sombran mansos, pánfilos y cobardes, mientras asistimos a la fase más intensa del etnocidio, la desaparición de cualquier rastro vivo de lo que fuimos para convertirnos en un recurso arqueológico lejano y distante, el canario como un bien de interés cultural con el que sacarse un selfi o de visita de alguna localidad del interior de las islas, convertida en parque temático o de atracciones etnográficas.

La expresión más radical de todo ello es que el nativo ya no se sabe ni nativo, no es consciente de ello y del racismo del que es víctima, paso a paso, nos reconvierten en lumpen de la periferia, en esa  racista y clasista expresión de “poligoneros” en la que integran a los nuestros, con otras minorías no europeas, mientras toman el control de nuestra sociedad y del territorio, alentando la perdida de toda identidad.

El eurocentrismo tiene expresión en las colonias de múltiples maneras, muchas de ellas tan sutiles y perversas que no son perceptibles. Sin embargo, la tesis que defiendo es que en Canarias, los nativos somos víctimas de racismo, de un racismo sin látigo, doloroso, pero sin visibles cicatrices. Denuncio que se ha reactivado un apartheid social y cultural, combinado con una fomentada y permitida oleada de ocupación de nuestro territorio.

La racialización del canario

Hay una zona de no-ser, una región extraordinariamente estéril y árida, una rampa esencialmente despojada, desde la que puede nacer un auténtico surgimiento. El hombre es un ser vibrante de armonía cósmicas. Desgarrado, disperso, confundido, condenado a ver disolverse una tras otra las verdades que ha elaborado, tiene que dejar de proyectar sobre el mundo una antinomia que le es coexistente.

Franz Fanon: Piel negra, máscara blancas

Los canarios sufrimos, como ya han apuntado los teóricos de la descolonización, de los rasgos que afectan a otros pueblos colonizados, conviene observar que aceptamos con normalidad que existe racismo hacia las poblaciones blancas del norte del continente y, sin embargo, somos incapaces de contemplar nuestros propios padecimientos. Entendemos, en nuestro territorio, racismo como cromatismo distinto del blanco, nada tan impreciso.

Quizás y solo quizás, ahora que alcanzamos una de las mayores cuotas de presencia foránea en Canarias de toda su historia, más de medio millón, sobre algo más de dos millones, es decir, 1.500000 frente a más de 500000 no nativos, sea posible visibilizar con certeza este hecho. Más cuando el grueso de los foráneos es blanco y occidental, llegado en avión y dispuesto a hacer fortuna en el exótico destino archipelágico.

Es por ello que la contradicción nativo/no nativo describe con precisión el arrinconamiento que la mayoría de la población de Canarias padece en su propio territorio, la supremacía de los no nativos sobre los nativos, característica expresa de cualquier situación colonia. Mientas la ocupación continua, por poner un ejemplo la cifra de canarios en el exterior se aproxima al total de sólo italianos presentes en las islas.

El colonialismo ha exotizado y exortizado, destrozado la autoestima e infantilizado a nuestra gente y  todo ello es observable sin gran esfuerzo, sólo con dedicar unos minutos a mira alrededor. El discurso de racialización ha sido esencial para ello. Atendamos a dos noticias de la prensa diaria.

Joven, nativo y muy agresivo, el perfil de los violentos

No existe un estudio que analice las características personales y psicológicas de los perpetradores de actos violentos en el Sur. No obstante ello, los datos recabados en ámbitos policiales y en el sector de ocio nocturno permiten hacer una aproximación sin pretensión científica ni académica alguna. «Son personas muy jóvenes, entre los 18 y 29 años de edad, canarios en su mayoría, con escasa formación, que gustan de acudir a los gimnasios, consumidores casi habituales de algún tipo de sustancias estimulantes, y con comportamientos muy agresivos», es la conclusión a la que se llega.

 Gabriel Suárez, Canarias7, 31/07/2019.

Señalan a una isla canaria como epicentro del turismo sexual en España

No es la primera vez que se “encumbra” a Canarias como epicentro del turismo sexual, dado que un estudio oficial del Gobierno de Canarias encargado a la Universidad de La Laguna (Tenerife), publicado en este mismo año, revelaba que los viajeros europeos que suelen practicar turismo sexual en el sudeste asiático o en el norte de África y, ahora, optan también por las Islas Canarias. ESPAÑA REDACCIÓN TOURINEWS LUNES, 12 DE NOVIEMBRE DE 2018

La imagen del canario o canaria exótico, apasionado, cuando no erotizado como producto sexual; poco laborioso e informal, incapaz de asumir responsabilidades de dirección, sólo útil hasta las escalas intermedias de mandos, compartiendo, en general, los trabajos de menor cualificación y mayor esfuerzo físico(bestializarlo) con los inmigrantes también no occidentales, es una realidad.

Es tan brutal que la propia TVC ridiculiza, infantiliza, embrtutece y caracteriza con el patrón del colonizador a los nativos, una y otra vez.

A lo anterior se une la expulsión del centro y la cercana periferia de las ciudades de los canarios, la conformación de urbanizaciones y barrios  acomodados mayoritariamente de no nativos, la toma de municipios completos de nuestras islas, la callada y silenciada realidad de Canarias como destino de turismo sexual de consumo homosexual y heterosexual, la marginación de los puestos de alta dirección y dirección de sector de la hostelería y del turismo, también de la banca, de los seguros, de grandes almacenes, etc.. Algo similar también ocurre en las administraciones del estado claves, policía y justicia.

El colonialismo en Canarias es racismo y exclusión social, los canarios debemos tomar conciencia de lo anterior, los nativos debemos rebelarnos y hacernos dueños de nuestro presente y futuro.

En África, a ocho de diciembre de 2019

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About the Author: Chema Hernández Aguiar

2 Comments

  1. Muy buenas, acabo de leer su artículo titulado En la colonia: nosotros, los nativos, y la racialización. Totalmente de acuerdo.
    Solo dos apuntes: creo que existe un servilismo o sumisión por parte de la clase política canaria, y más aún por la parte del empresariado isleño, debido quizá a que el sistema implantado por Madrid ( Moncloa) les es favorable en muchos sentidos, sobre todo el económico. Pero también por otro lado la aculturación de la que somos víctimas, quizá sea debida al hecho de que muchos y muchas no tienen conciencia de pueblo.
    Quizá habría que empezar a cambiar radicalmente este último aspecto de la sociedad canaria.

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